Si hay algo que nos enseñó la pandemia del COVID-19 es que no hay ingreso seguro y que debemos de estar preparados para afrontar situaciones no contempladas, para este tipo de escenarios existe el fondo de emergencia.

El fondo de emergencia es un ahorro destinado exclusivamente para hacer frente a situaciones financieras inesperadas, que van desde la pérdida de un empleo, hasta la reparación de un vehículo o tu casa.  El objetivo de este ahorro es tener seguridad y estabilidad financiera y lo ideal es que tengas una cobertura de entre 3 y 5 meses de tus ingresos fijos.

En primer lugar, debes tomar en cuenta que el fondo de emergencia debe estar en un instrumento de liquidez inmediata, que puede ser: una cuenta de ahorro, cuenta corriente o cuenta en dólares que te permita disponer del dinero al instante sin tener que solicitar cancelaciones anticipadas o vender activos para poder resolver la situación.

¿Cómo empiezo el fondo?

Dando apertura a una cuenta en pesos o dólares exclusivamente para este fondo. Esta cuenta no puede ser tu cuenta de nómina ni de negocios para que el dinero no se te mezcle y sepas en realidad cuánto llevas ahorrado.

¿Qué porcentaje de mis ingresos debo destinar al fondo?

La respuesta te la va a dar tu situación financiera, pero si tienes ingresos extras, como bonos por desempeño, lo ideal es que por lo menos el 50% sea transferido al fondo de emergencia, el sueldo trece (13) puedes destinar un 20 o 25%.

Para determinar el porcentaje de tus ingresos fijos, visualiza si en 5 años debes utilizar el fondo, cuánto dinero mensual debes transferir al fondo para que tengas ahorrado 3 o 5 meses de ingresos fijos.

¿Debo tener el fondo siempre en la misma cuenta?

Si has alcanzado un nivel de ahorro de por lo menos 4 meses de ingresos fijos, puedes destinar el valor de 2 a un instrumento de corto plazo, como los certificados financieros o de inversión y colocarlo a  180 o 360 días.